CANTABRIA

Una ruta tranquila por esta provincia tan impresionante y que trasmite tantisima paz. Para mí, hay pocas como esta...

4/6/20253 min read

Nosotros nos alojamos en el Gran Hotel Victoria está situado al lado de la playa más conocida de Santander, la playa del Sardinero, el hotel es una pasada, super cercano y en una zona privilegiada.

Pasamos 4 días conociendo lo que nos dió tiempo de esta maravillosa provincia.

Santander

La playa del sardinero: Nosotros no fuimos en verano y no nos pudimos bañar, aun así el paseo a lo largo merece la pena. Aunque en realidad son dos playas unidas: Primera y Segunda. Son amplias, con arena dorada y vistas infinitas al mar Cantábrico. El ambiente es elegante, con el Gran Casino del Sardinero como joya arquitectónica frente al paseo. A mí me encantó pasear por allí al atardecer, con el sonido del mar y la brisa fresca.

Palacio de la magdalena: En la Península de la Magdalena hay un pequeño zoo gratuito con leones marinos y pingüinos. Pero lo mejor es el entorno: bosques, playas, caminos frente al mar… y, por supuesto, el Palacio de la Magdalena, antiguo refugio de veraneo de la realeza española. Está en lo alto de la península y parece sacado de una película. Desde ahí puedes ver toda la costa, y si vas con buen tiempo, los atardeceres son de película.

Los ranqueros: la mítica escultura de santander con una historia y significado muy curioso. La historia de estas esculturas tan peculiares se refiere a los niños (normalmente pobres) que caminaban por el paseo de la bahía y cuando los ciudadanos o pescadores les lanzaban una moneda al mar, estos se lanzaban al Mar Cantábrico a recuperarla.

Jardines de Pereda: es uno de los paseos que más recomiendo, justo al lado del mar. Se ve el puerto, los barcos, la bahía...

Centro Botín: una obra de arte arquitectónica colgada sobre el agua. Aunque no entres a la exposición, las vistas desde su pasarela ya merecen la pena.

Centro histórico: El centro histórico de Santander es compacto y fácil de recorrer. Empieza en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, que es más sobria que otras del norte, pero muy interesante por su historia y su cripta románica. Después, piérdete por la Plaza Porticada, el Mercado del Este (ideal para tomar algo) y las calles cercanas. Son perfectas para callejear.

Faro de Cabo Mayor y Mataleñas: Una de mis rutas favoritas fue la que lleva al Faro de Cabo Mayor. Se puede ir caminando desde El Sardinero por un sendero que bordea los acantilados. Por el camino encontrarás el Parque de Mataleñas y una cala escondida con el mismo nombre: Playa de Mataleñas, una maravilla.

Excursiones desde Santander:

Cabárceno:

¿Un parque natural con elefantes, jirafas y osos… en plena Cantabria? Sí, existe, y se llama Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Es una antigua mina reconvertida en un espacio enorme donde los animales viven en semilibertad.

Nosotros lo disfrutamos muchísimo e hicimos la ruta en coche aunque también hay rutas a pie. Además de la gran variedad de especies de animales que hay, se pueden ver exhibiciones (como la de las aves rapaces) y el teleférico es una pasada. Conecta tres puntos del parque y se ve toda esa zona desde arriba.

Consejo: Compra la entrada online, sobre todo en temporada alta. Puedes pasar todo el día dentro, así que lleva bocadillo o come en uno de sus restaurantes.

Santillana del Mar:

Dicen que es el pueblo de las “tres mentiras”, porque ni es santa, ni llana, ni tiene mar. Pero lo que sí tiene es un encanto medieval espectacular, con calles empedradas, casas con flores en los balcones y una tranquilidad que te transporta siglos atrás.

Nosotros dimos un paseo y vimos la Calle del Río y la Plaza mayor y sobre todo paramos a probar en queso y los sobaos.

Es un pueblo con mucho encanto, eso sí nosotros lo disfrutamos paseando.

San Vicente de la Barquera:

Si buscas ese pueblo pesquero de postal, con barcas en el puerto, puentes de piedra y vistas a los Picos de Europa… eso es San Vicente de la Barquera.

Es un lugar mágico, lleno de barquitos y vistas preciosas a la naturaleza. Nosotros vimos el Puente de la Maza, con 28 arcos, sobre la ría y paseamos por el casco antiguo, lleno de bares donde tomar algo.

Si quieres una playa perfecta para hacer surf, os recomiendo las playas de Merón y Oyambre, son playas naturales y salvajes.

¿Cómo moverse?

Lo ideal para hacer estas rutas es ir en coche, ya que los horarios de transporte público son limitados, sobre todo fuera de temporada. Además, las carreteras son bonitas, con paisajes verdes y muy bien señalizadas.

Cantabria infinita, de verdad

Cada rincón de Cantabria tiene su propia personalidad, y eso es lo que la hace tan especial. En un solo día puedes ver animales salvajes, pasear por un pueblo medieval y acabar viendo la puesta de sol frente al mar. ¿Se puede pedir más?

Si estás pensando en un viaje por el norte, Santander + Cabárceno + Santillana + San Vicente es una combinación perfecta de ciudad, naturaleza, historia y costa.